Los expertos desaconsejan el uso de manguitos hinchables y flotadores
Muchos son los padres que confían en los manguitos y flotadores para que sus hijos estén seguros en el agua y aprendan a nadar. Los expertos advierten que estos materiales suponen un peligro para los más pequeños.
Cada vez se ven menos niños con flotadores y manguitos en las piscinas. Muchos expertos llevan tiempo advirtiendo de la amenaza que suponen. Ninguna de las dos opciones es segura y, además, ninguna es útil para que los pequeños aprendan a nadar.
Los flotadores generan una sensación de falsa seguridad y un exceso de confianza por parte de los padres y, por lo tanto, suponen un riesgo. Los padres creen que los niños no corren ningún peligro, ya que este material les permite flotar y, por ello, descuidan su vigilancia y pueden dejar de prestar una total atención. Pero una simple distracción puede generar una situación de peligro; es fácil que los flotadores se den la vuelta y que el niño quede boca abajo sin posibilidad de volver a la superficie con el riesgo para el niño de ahogarse.
En cuanto a los manguitos, al igual que los flotadores, pueden pincharse con facilidad. Además, deben utilizarse unos adecuados al tamaño del niño, ya que si son muy grandes pueden salirse fácilmente cuando el niño levante los brazos. La mayoría de manguitos impiden a los niños mover los brazos con comodidad y, por lo tanto, son contraproducentes para que los pequeños aprendan a nadar desde una edad muy temprana y adquieran una buena posición y técnica de brazos; cuando se les quiten los manguitos, no sabrán qué hacer con los brazos ni cómo moverlos.
Para que los más pequeños disfruten de la piscina, existen diversos materiales seguros y adecuados para aprender a nadar. Los churros permiten una gran movilidad y una variedad de ejercicios que permitirán que el niño aprenda a desenvolverse en el agua. Los extremos del churro pueden unirse mediante un conector, formando un círculo para que el niño se coloque. Cuando son muy pequeños, este sistema permite que vayan adquiriendo equilibrio poco a poco.
También, son muy útiles los cinturones con tablitas y corchos que permiten la flotación. Posibilitan una buena movilidad del pequeño y dificultan más el equilibrio, algo que permite adquirir más capacidades en el medio acuático. Otro material apropiado para aprender a nadar son los manguitos de poliestireno con varios discos, que no se pinchan y permiten graduar la dificultad al ir quitando los discos. De la misma manera, los bañadores con flotadores integrados permiten, a la vez, la flotación y una gran movilidad. Cuando el niño ya tenga cierto control en el agua, se pueden añadir corchos dentro del mismo bañador e ir quitándolos según el nivel; a medida que se vayan retirando, el niño pasará de posición vertical a horizontal, y ya podrá aprender a desplazarse.
En cualquier caso, es importante que los baños se realicen siempre bajo la supervisión de un adulto, ya que si el niño se queda sin vigilancia siempre existe peligro de ahogamiento.
Referencias bibliográficas:
El peligro de los flotadores y manguitos. Ser padres, 2013 [acceso: 15 de julio de 2013].
¿Son seguros los manguitos y los flotadores? Guía Infantil, 2013 [acceso: 15 de julio de 2013].
Materiales de aprendizaje para los bebés en la piscina. Guía Infantil, 2013 [acceso: 15 de julio de 2013].
Decálogo para evitar situaciones de peligro en las piscinas
Con la llegada del verano, las piscinas se convierten en uno de los pasatiempos preferidos de los más pequeños. Presentamos un práctico decálogo dirigido a niños para evitar los accidentes en la piscina.
Evitar riesgos innecesarios y situaciones de peligro en el medio acuático es uno de los objetivos principales de los padres durante el verano. Los datos indican que un tercio de las personas que son ingresadas en el hospital por ahogamiento son menores de 14 años. Esto sumado al hecho de que un niño puede ahogarse en menos de tres minutos sin que los adultos de alrededor lo adviertan, provoca que la preocupación de los padres aumente. ¿Cómo se pueden evitar estas situaciones de peligro?
La empresa Abrisud, fabricante de cubiertas para piscinas, ha elaborado un decálogo dirigido a los niños para que estos tomen conciencia de los peligros en la piscina y puedan evitar riesgos. En cualquier caso, un niño debe estar siempre bajo la supervisión de un adulto cuando disfrute del medio acuático.
A continuación, los diez consejos para que los pequeños disfruten de la piscina con total seguridad:
- Es importante que el niño aprenda a nadar desde bien pequeño; así podrá desenvolverse con más seguridad en el agua.
- Si la piscina está cerrada, el pequeño debe preguntar a los padres si puede entrar.
- El niño debe ser consciente de que nunca se puede bañar solo, que siempre debe avisar a un adulto para que lo vigile.
- Una vez en el agua, es importante que los pequeños utilicen los materiales de seguridad indicados para cada edad y según su nivel de desenvoltura en el medio acuático.
- Después de comer y antes de meterse en el agua, siempre deben esperar un tiempo prudencial.
- En el momento de entrar en el agua, es mejor hacerlo poco a poco, para prevenir que aparezcan dolores de barriga y evitar el síndrome de hidrocución.
- Quedarse en la zona menos profunda de la piscina, donde los niños hagan pie, puede evitar muchos accidentes.
- Los pequeños no deben correr o jugar en las zonas cercanas a la piscina para, así, prevenir las caídas.
- Si un niño se hace daño en la piscina, los otros pequeños deben avisar a un adulto inmediatamente.
- Si se han utilizado juguetes en el agua, es importante retirarlos para que otros niños más pequeños no se tiren a la piscina a por ellos.
Para implicar a los más pequeños en la iniciativa y para que sean conscientes de los riesgos que supone la piscina, Abrisud también ha expuesto las diez recomendaciones en forma de cuento, de cuento para pintary de vídeo.
Referencia bibliográfica:
Una guía infantil amb consells per evitar accidents a la piscina. Social.cat, 2013 [acceso: 22 de julio de 2013].
SealSystem, un invento revolucionario para evitar ahogamientos en las piscinas
23/07/2013
A menudo, cuando un niño se está ahogando en una piscina, este pasa desapercibido ya que otros niños están jugando, gritando y saltando, y en definitiva, haciendo mucho alboroto.
Muchas veces se da la situación que ni el socorrista ni los demás niños se percatan de que hay un niño que necesita ayuda y está en riesgo de ahogarse. Para evitarlo nace SealSystem, un invento que reducirá las muertes por ahogamiento.
Una pequeña distracción puede desencadenar una gran desgracia. De este hecho son conscientes los padres que, aunque vigilan atentamente a sus hijos en la piscina, en ocasiones no pueden evitar el peligro.
Normalmente, los niños que gritan y arman más alboroto son los que captan la total atención de los adultos y socorristas, dejando sin vigilancia a otros que, de manera silenciosa, pueden estar expuestos a un riesgo de ahogamiento mayor.
Un caso en particular llamó la atención del doctor Graham Snyder, médico de North-Carolina. Una niña de 6 años se ahogó en una piscina rodeada de gente, pero nadie advirtió el suceso hasta que fue demasiado tarde. Snyder pensó que estos niños eran, precisamente, las víctimas potenciales de las piscinas y que los accidentes se evitarían si existiera alguna manera de advertir a la gente de alrededor de lo que está ocurriendo. Así, Snyder inventó el sistema Seal.
Dicho sistema está formado por dos dispositivos para el cuello (uno para el niño y otro para el adulto responsable de su supervisión, ya sea uno de los padres o el socorrista), un cargador de batería y una unidad que sirve como centro del sistema y que se situará cerca de la piscina. Todos estos elementos se comunican mediante una señal de radio, de manera que, si uno de los dispositivos se sumerge más de 5 centímetros, la red formada se rompe. En caso de que la persona portadora no vuelva a la superficie, una alarma avisará al supervisor de que se está produciendo una situación de ahogo.
Hay que tener en cuenta que si el niño se encuentra fuera del alcance de la red formada por los aparatos, el sistema quedará inoperativo. También, el tiempo que una persona puede estar con el dispositivo debajo del agua es regulable (se puede elegir entre cuatro opciones), ya que el peligro varía mucho según la edad y las habilidades acuáticas del niño.
Referencia bibliográfica:
Seal system aims to keep kids from drowning. Gizmag, 2013 [acceso: 15 de julio de 2013].
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